Por Álvaro Valle García
Jefe de Ingeniería de Acuicultura
Hoy planteamos una duda que, cada vez más, está en boca de todos: ¿por qué necesitamos granjas acuícolas?
Se calcula que para 2050 la población mundial alcanzará los 9.600 millones de personas. Estas previsiones suponen que habrá un incremento en la demanda de alimento y especialmente de proteínas, y una de las fuentes principales de proteínas será el pescado. Para contribuir a su obtención de una manera sostenible desde Derwent Group creemos que las granjas acuícolas serán uno de los principales pilares.
La producción global estimada alcanzó los 179 millones de toneladas en 2018, 156 millones de toneladas de pesca y acuicultura directa para consumo humano. Además, por primera vez en la historia, en 2019, la acuicultura superó en producción a la pesca, situándonos en un importante hito, ya que se podría decir que en este ámbito abandonamos nuestra faceta de cazadores-recolectores para cultivar en nuestras propias granjas localizando la producción cerca de los puntos de consumo. Estas cifras nos dan una idea de la importancia en números absolutos, pero si ahondamos la importancia relativa, según FAO, los productos acuáticos suponen el 17 % de la ingesta de proteína animal mundial y el 7 % de toda la proteína consumida. Los productos acuáticos suponen el 20 % de la ingestión media per cápita de proteína animal para 3,3 billones de personas y hasta un 50 % en determinados países. Estos alimentos ofrecen proteína de alta calidad, fácilmente digestible y contienen todos los aminoácidos esenciales, además los alimentos de origen acuático contienen ácidos grasos esenciales Omega 3 (EPA y DHA), vitaminas y minerales. Con estos valores nutricionales, el pescado y demás especies acuáticas juegan un papel importante en la corrección de dietas desequilibradas.
La creciente demanda global de productos acuáticos sanos y nutritivos es un reto al que sólo se podrá hacer frente sumando la producción de la acuicultura a la pesca, dos actividades que seguirán de la mano, al menos en las próximas décadas. En Derwent Group trabajamos para que la dependencia de la pesca y su impacto sobre el medio ambiente sea cada día menor con la incorporación de sistemas de producción acuícola tecnificados y sostenibles.
El uso creciente de la implantación de una acuicultura cada vez más sostenible ejerce, al mismo tiempo, un efecto tractor para que la pesca de captura haga un esfuerzo aún mayor en la transformación hacia un modelo todavía más sostenible y transparente. En este ámbito, la mayor eficiencia en la explotación de los caladeros y las nuevas tecnologías aplicadas a las flotas de pesca han llevado a alcanzar niveles máximos de explotación sostenible de los recursos pesqueros silvestres. Sin embargo, aunque vivimos momentos de récord histórico para la pesca, el aumento de la demanda de productos acuáticos ha seguido impulsando el fomento de la acuicultura para el abastecimiento mundial de estos alimentos.
El progreso de la acuicultura en las cuatro últimas décadas revela no sólo la vitalidad de esta actividad como técnica productiva, sino también la capacidad innovadora, empleo y sostenibilidad en el aprovechamiento de los recursos. La FAO considera que la acuicultura contribuye a la utilización eficaz de los recursos naturales, a la seguridad alimentaria y al desarrollo económico, con un impacto sobre el medio ambiente limitado y controlable.
Además, la acuicultura, tanto la más tecnificada y la que proponen sistemas acuícolas desarrollados por Derwent Group como la acuicultura más tradicional, es un motor de desarrollo económico que está contribuyendo, de manera importante y en numerosos países, a reducir la pobreza incrementando los ingresos económicos de las familias, fomentando el comercio local e internacional, mejorando los retornos sobre el uso de los recursos y ofreciendo nuevas oportunidades de empleo.
En los aspectos técnicos las granjas acuícolas, también ofrecen grandes ventajas como un exhaustivo control de la producción y su trazabilidad, incluyendo la ausencia de patógenos, gracias a los sistemas acuícolas recirculantes y la utilización de materias primas y alevines certificados.
Es por todo esto que en Derwent Group pensamos que en el futuro próximo la acuicultura va a continuar experimentando un importante crecimiento y su producción se verá complementada, aunque cada vez en menor medida, por la pesca de captura para poder mantener la demanda de productos saludables y de origen sostenible.
Fuentes: FAO, Apromar, misPeces, Hatchery international.